No nos quieran tanto compadres

El peligro de unas Fuerzas Armadas revolucionarias, socialistas y chavistas
VIERNES 26 DE ABRIL DE 2013 11:23

La politización de las Fuerzas Armadas venezolanas, lograda tras años de Gobierno del fallecido Hugo Chávez, ha mostrado su lado más amargo y temerario en los recientes comicios electorales. El papel tutelar desempeñado por los militares durante la campaña, y posteriormente en la pírrica y cuestionada victoria de Nicolás Maduro frente a Henrique Capriles, escenifica a la perfección el grado de distorsión alcanzado, el completo alejamiento de la misión para la que, en cualquier democracia, unas Fuerzas Armadas están llamadas. Superada la larga etapa de dictaduras militares en América Latina, la revolución bolivariana, tornando en militarista a la izquierda, vino a reproducir en buena medida el modelo contra el que arremetió. Este cuerpo de militares bolivarianos, cuyo jefe, el soldado Chávez, con uniforme o en chándal, modeló a su doctrinario antojo, no es el garante de la paz en el país que debiera ser, si no la mayor amenaza para todo lo contrario, en tanto se ha perdido por completo el más elemental y básico independentismo de las Fuerzas Armadas frente al color de su Gobierno.

Así es –decía el pasado año el fallecido mandatario– la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de hoy: independentista, bolivariana, revolucionaria, socialista y chavista. Salvo en el primer concepto, del resto, en efecto, no hay duda. En la campaña electoral de octubre de 2012 ya Chávez presentaba a Capriles, que denunciaba el rol de las Fuerzas Armadas en aquellos comicios, como el candidato burgués del imperio yanqui, una retórica que pretendía mostrar al opositor como abanderado de las enemigas potencias exteriores, elemento ajeno a la propia Venezuela, contra el que se justificaba azuzar a las Fuerzas Armadas para garantizar la independencia nacional.

Ese argumentario chavista que hoy reproduce Maduro y, con mayor ahínco aún, el ministro de Defensa, almirante Diego Molero, se enfrenta no obstante ahora a las especulaciones respecto a la unidad o no de las Fuerzas Armadas en torno al régimen, pues no debe dudarse que la polarización actual de los venezolanos habría de tener parecida proporción entre la clase militar. A Venezuela le espera un largo y difícil camino, que en algún momento conducirá a una nueva transición, a la que de lleno habrán de someterse sus Fuerzas Armadas para retornar a su legítimo rol.

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La pregunta obvia en todo esto es: ¿Peligro para quien? ¿Para los neocolonizadores que buscan un Pinochet o un marisquin como CAPriles, manipulables para retormar los leoninos y antinacionales planes privatizadores de los 90´s?...

La FANB debe ser necesariamente: Revolucionaria, Bolivariana, Anti-Imperialista, Socialista y Chavista, o pasara a un rol tipo Gendarmeria lacaya, como la que asumen con placer los civiles disfrazados de militares en Colombia o Mexico (por citar solo dos ejemplos).

¿Acaso Aznar y sus boys te tienen miedo a nuestro Su-30, Smerch y S-300? Digo no...